Los fármacos alivian el malestar, y en ese sentido funcionan, pero no te enseñan la forma de enfrentarte y solucionar tu problema. Si estás tomando algún psicofármaco, coméntalo con tu psicólog@, pero no dejes de tomarlos de repente. La terapia psicológica puede desarrollarse aunque tomes medicación, y cuando ya hayas aprendido las estrategias de enfrentamiento, sugeriremos a tu médico que vaya reduciendo la medicación poco a poco hasta llegar a cero. Seguiremos aún con la terapia para lograr que puedas dominar y controlar tu vida sin fármacos.